martes, 11 de marzo de 2014

El testamento de Lenin………¡Good Bye Rubén!

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Las cartas que Lenin dirigiera al XIII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética conocida popularmente como el testamento de Lenin o también testamento político es objeto de polémica y critica en todo el mundo debido al contenido no menos polémico e importante para entender el desplome de la URSS. Éstas notas fueron dictadas entre el 23 de diciembre de 1922 y el 4 de enero de 1923 estando Lenin postrado en cama y parcialmente paralizado debido a un derrame cerebral sufrido días antes. El testamento fue entregado por Nadiezhda Krúpskaya ,la mujer de Lenin, y se leyó a los delegados del congreso en mayo de 1924 ,muerto Lenin, pero lo mantuvieron como parte de la discusión interna del congreso y no la publicaron sino hasta el XX Congreso del PC de la URSS en 1956, en el núm. 9  (30 de junio de 1956 ) de la revista Kommunist en la forma de un folletín en ruso, debido a las opiniones vertidas sobre Stalin,Trostky,Bujarín,Zinoviev,Kamenev, y otros , algunas propuestas sobre la ampliación del comité central y cambios en su estructura política,cambios en el aparato estatal heredado de los zares, darle funciones legislativas al GOSPLAN ,etc.Lo que podemos afirmar sobre dicho testamento es que fueron utilizados políticamente por todo el comité central tras la muerte de Lenin en la lucha por la hegemonía del poder sovietista estando en vida tanto Stalin como Trotsky  y aún después de muertos.    

Las dos secretarias de Lenin ,Lidiya Fotieva y Mariya Volodícheva,fueron las encargadas de la redacción de las cartas y al parecer entre ellas también habían simpatías y antipatías a Stalin y Trotsky razón por la cual al testamento político se le agregaron notas.Los más polémicos agregado fue el llamado no bolchevismo de Trotsky ,que da que sospechar que Stalin preparó todo para hacerse con el poder sovietista , y la expulsión de Stalin de la Secretaría General y  su antisemitismo. El testamento que fue publicado y republicado en las obras completas de Lenin y que formó parte del informe Jruschov ,nos muestra que Lenin no toma partido ni por uno ni por otro (tampoco en cuanto a la sucesión ): Stalin es muy duro ,e intolerante (“no tiene la prudencia”) y el excesivo poder que ha acumulado hace notar que es posible que no lo utilice con prudencia razón por la cual es necesario que lo pasen a otro puesto. Trotsky por su parte es tal vez el hombre más talentoso del comité central pero tiene excesiva soberbia y es demasiado atraído por el aspectos puramente administrativo de los asuntos (tiende al burocratismo).

Si bien ambos eran buenos bolcheviques existía la posibilidad de la escisión del partido por la presencia de estos dos hombres, un aspecto que si bien  era pequeñez  tenía una importancia decisiva. Lenin en este sentido fue un pitoniso pues la historia subsecuente y el resultado final fue la escisión del partido, la entronización maliciosa de Stalin al poder sovietista (el Zar Rojo), la muerte de Trotsky, los campos stalinistas de tortura, la tiranía del gulag ,el gobierno de la burocracia soviética , el social-imperialismo, el hundimiento de la URSS, etc. 
  
En fin ¿se tiraron el partido y el proyecto de los trabajadores, la dirigencia? ¿En el Perú se balbuceaba vivas al stalinismo y al trotskismo torpemente? ¿Es la década de los 80´s un error de la ignorantada? ¿Es el senderismo terrorismo? ¿Sabía sendero sobre la existencia del testamento de Lenin y su polémica mundial? ¿Si sabía por qué apeló al terror? ¿Y si no sabía por qué inició el terror? ¿Practicó sendero el revisionismo stalinista a Lenin o el fanatismo ciego de Stalin? No pretendemos zanjar esto pero queda abierta a toda discusión porque no somos dueños de la verdad.En todo caso, les recomiendo un ensayo y dos artículos del cual dejamos sus respectivos enlaces para mayor información. 

 Enlaces :


http://www.elecodelospasos.net/article-a-proposito-del-estalinismo-la-leyenda-negra-de-losurdo-73713064.html

 http://old.kaosenlared.net/noticia/proposito-estalinismo-leyenda-negra-losurdo

  http://www.vientosur.info/spip.php?article5415

http://fidelernestovasquez.wordpress.com/2011/05/25/las-secretarias-de-lenin/





V. I. Lenin

Carta al Congreso
(22 dic. 1922 - 4 enero 1923)(*)
(*)La fecha 22 dic.1922 es probablemente inexacta porque las cartas empiezan el 23 dic.1922

A fines de diciembre de 1922 el yá invalido Lenin, desde cama, comenzó a dictar una carta al XIII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, en donde expone sus opiniónes sobre ciertas propuestas, incluyendo la de ampliar el Comité Central del partido y, de interés en vista de la subsiguiente historia, su opinión sobre ciertos miembros propuestos para puestos de liderazgo en el CC y el partido. Esta carta, a la que se ha solido llamar el "testamento" político de Lenin, se leyó a los delegados del Congreso, realizado en mayo de 1924, quienes por verlo como parte de la discusión interna del Congreso no la publicitaron en el momento. Luego, por la opinión negativa de Stalin en que en ella se expresa, la carta fue suprimidaa hasta despues del XX Congreso del Partido Comunista de la URRS en 1956.



I

Yo aconsejaría mucho que en este Congreso se introdujesen varios cambios en nuestra estructura política.

Desearía exponerles las consideraciones que estimo más importantes.

Lo primero de todo coloco el aumento del número de miembros del CC hasta varias decenas e incluso hasta un centenar. Creo que si no emprendiéramos tal reforma, nuestro Comité Central se vería amenazado de grandes peligros, caso de que el curso de los acontecimientos no fuera del todo favorable para nosotros (y no podemos contar con eso).

También pienso proponer al Congreso que, dentro de ciertas condiciones, se dé carácter legislativo a las decisiones del Gosplán, coincidiendo en este sentido con el camarada Trotsky, hasta cierto punto y en ciertas condiciones.

Por lo que se refiere al primer punto, es decir, al aumento del número de miembros del CC, creo que esto es necesario tanto para elevar el prestigio del CC como para un trabajo serio con objeto de mejorar nuestro aparato y como para evitar que los conflictos de pequeñas partes del CC puedan adquirir una importancia excesiva para todos los destinos del Partido.

Opino que nuestro Partido está en su derecho de pedir a la clase obrera de 50 a 100 miembros del CC, y que puede recibirlos de ella sin hacerla poner demasiado en tensión sus fuerzas. Esta reforma aumentaría considerablemente la solidez de nuestro Partido y le facilitaría la lucha que sostiene, rodeado de Estados hostiles, lucha que, a mi modo de ver, puede y debe agudizarse mucho en los años próximos. Se me figura que, gracias a esta medida, la estabilidad de nuestro Partido se haría mil veces mayor.

Lenin
23.XII.22
Taquigrafiado por M. V.


II

Continuación de las notas.

24 de diciembre del 22

Por estabilidad del Comité Central, de que hablaba más arriba, entiendo las medidas contra la escisión en el grado en que tales medidas puedan, en general, adoptarse. Porque, naturalmente, tenía razón el guardia blanco de Rússkaya Mysl (creo que era S. F. Oldenburg) cuando, lo primero, en el juego de esas gentes contra la Rusia Soviética ponía sus esperanzas en la escisión de nuestro Partido y cuando, lo segundo, las esperanzas de que se fuera a producir esta escisión las cifraba en gravísimas discrepancias en el seno del Partido.

Nuestro Partido se apoya en dos clases, y por eso es posible su inestabilidad y sería inevitable su caída si estas dos clases no pudieran llegar a un acuerdo. Sería inútil adoptar unas u otras medidas con vistas a esta eventualidad y, en general, hacer consideraciones acerca de la estabilidad de nuestro CC. Ninguna medida sería capaz, en este caso, de evitar la escisión. Pero yo confío que esto se refiere a un futuro demasiado lejano y es un acontecimiento demasiado improbable para hablar de ello.

Me refiero a la estabilidad como garantía contra la escisión en un próximo futuro, y tengo el propósito de exponer aquí varias consideraciones de índole puramente personal. Yo creo que lo fundamental en el problema de la estabilidad, desde este punto de vista, son tales miembros del CC como Stalin y Trotsky. Las relaciones entre ellos, a mi modo de ver, encierran más de la mitad del peligro de esa escisión que se podría evitar, y a cuyo objeto debe servir entre otras cosas, según mi criterio, la ampliación del CC hasta 50 o hasta 100 miembros.

El camarada Stalin, llegado a Secretario General, ha concentrado en sus manos un poder inmenso, y no estoy seguro que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra parte, el camarada Trotsky, según demuestra su lucha contra el CC con motivo del problema del Comisariado del Pueblo de Vías de Comunicación, no se distingue únicamente por su gran capacidad. Personalmente, quizá sea el hombre más capaz del actual CC, pero está demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramente administrativo de los asuntos.

Estas dos cualidades de dos destacados jefes del CC actual pueden llevar sin quererlo a la escisión, y si nuestro Partido no toma medidas para impedirlo, la escisión puede venir sin que nadie lo espere.

No seguiré caracterizando a los demás miembros del CC por sus cualidades personales. Recordaré sólo que el episodio de Zinoviev y Kamenev en Octubre no es, naturalmente, una casualidad, y que de esto se les puede culpar personalmente tan poco como a Trotsky de su no bolchevismo.

En cuanto a los jóvenes miembros del CC, diré algunas palabras acerca de Bujarin y de Piatakov. Son, a mi juicio, los que más se destacan (entre los más jóvenes), y en ellos se debería tener en cuenta lo siguiente: Bujarin no sólo es un valiosísimo y notabilísimo teórico del Partido, sino que, además, se le considera legítimamente el favorito de todo el Partido; pero sus concepciones teóricas muy difícilmente pueden calificarse de enteramente marxistas, pues hay en él algo escolástico (jamás ha estudiado y creo que jamás ha comprendido por completo la dialéctica).

25.XII. Viene después Piatakov, hombre sin duda de gran voluntad y gran capacidad, pero a quien atraen demasiado la administración y el aspecto administrativo de los asuntos para que se pueda confiar en él en un problema político serio.

Naturalmente, una y otra observación son valederas sólo para el presente, en el supuesto de que estos dos destacados y fieles militantes no encuentren ocasión de completar sus conocimientos y de corregir su unilateral formación.

Lenin
25.XII.22
Taquigrafiado por M. V.


SUPLEMENTO A LA CARTA DEL 24 DE DICIEMBRE DE 1922

Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en nuestro medio y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se hace intolerable en el cargo de Secretario General. Por eso propongo a los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencie del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc. Esta circunstancia puede parecer una fútil pequeñez. Pero yo creo que, desde el punto de vista de prevenir la escisión y desde el punto de vista de lo que he escrito antes acerca de las relaciones entre Stalin y Trotsky, no es una pequeñez, o se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva.

Lenin
Taquigrafiado por L. F.
4 de enero de 1923



III

Continuación de las notas.

26 de diciembre de 1922

La ampliación del CC hasta 50 o incluso 100 miembros debe perseguir, a mi modo de ver, un fin doble o incluso triple: cuanto mayor sea el número de miembros del CC, más gente aprenderá a realizar el trabajo de éste y tanto menor será el peligro de una escisión debida a cualquier imprudencia. La incorporación de muchos obreros al CC ayudará a los obreros a mejorar nuestro aparato, que es pésimo. En el fondo lo hemos heredado del viejo régimen, puesto que ha sido absolutamente imposible rehacerlo en un plazo tan corto, sobre todo con la guerra, con el hambre, etc. Por eso podemos contestar tranquilamente a los "críticos" que con sonrisa burlona o con malicia nos señalan los defectos de nuestro aparato, que son gentes que no comprenden nada las condiciones de nuestra revolución. En cinco años es imposible por completo reformar el aparato en medida suficiente, sobre todo atendidas las condiciones en que se ha producido nuestra revolución. Bastante es si en cinco años hemos creado un nuevo tipo de Estado en el que los obreros van delante de los campesinos contra la burguesía, lo que, considerando las condiciones de la hostil situación internacional, es una obra gigantesca. Pero la conciencia de que esto es así no debe en modo alguno cerrarnos los ojos ante el hecho de que, en esencia, hemos tomado el viejo aparato del zar y de la burguesía y que ahora, al advenir la paz y cubrir en grado mínimo las necesidades relacionadas con el hambre, todo el trabajo debe orientarse al mejoramiento del aparato.

Según me imagino yo las cosas, una decenas de obreros incluidos en el CC pueden, mejor que cualquiera otro, entregarse a la labor de revisar, mejorar y rehacer nuestro aparato. La Inspección Obrera y Campesina, a la que en un principio pertenecía esta función, ha sido incapaz de cumplirla y únicamente puede ser empleada como "apéndice" o como auxiliar, en determinadas condiciones, de estos miembros del CC. Los obreros que pasen a formar parte del CC deben ser preferentemente, según mi criterio, no de los que han actuado largo tiempo en las organizaciones soviéticas (en esta parte de la carta, lo que digo de los obreros se refiere también por completo a los campesinos), porque en ellos han arraigado ya ciertas tradiciones y ciertos prejuicios con los que es deseable precisamente luchar.

Los obreros que se incorporen al CC deben ser, de preferencia, personas que se encuentren por debajo de la capa de los que en los cinco años han pasado a ser funcionarios soviéticos, y deben hallarse más cerca de los simples obreros y campesinos, que, sin embargo, no entren, directa o indirectamente, en la categoría de los explotadores. Creo que esos obreros, que asistirán a todas las reuniones del CC y del Buró Político, y que leerán todos los documentos del CC, pueden ser cuadros de fieles partidarios del régimen soviético, capaces, lo primero, de dar estabilidad al propio CC y, lo segundo, de trabajar realmente en la renovación y mejoramiento del aparato.

Lenin
Taquigrafiado por L. F.
26.11.22.



IV

Continuación de las notas.

27 de diciembre de 1922
Sobre la concesión de funciones legislativas al Gosplán

Esta idea la sugirió el camarada Trotsky, me parece, hace ya tiempo. Yo me manifesté en contra, porque estimaba que, en tal caso, se produciría una falta de concordancia fundamental en el sistema de nuestras instituciones legislativas. Pero un examen atento del problema me lleva a la conclusión de que, en el fondo, aquí hay una idea sana: el Gosplán se halla algo al margen de nuestras instituciones legislativas, a pesar de que, como conjunto de personas competentes, de expertos, de hombres de la ciencia y de la técnica, se encuentra, en el fondo, en las mejores condiciones para emitir juicios acertados.

Sin embargo, hasta ahora partíamos del punto de vista de que el Gosplán debe presentar al Gobierno un material críticamente analizado, y que las instituciones gubernamentales deben ser las encargadas de resolver los asuntos públicos. Yo creo que en la situación actual, cuando los asuntos públicos se han complicado extraordinariamente, cuando a cada paso hay que resolver así como vienen los problemas en que se necesita el dictamen de los miembros del Gosplán sin separarlos de los problemas en los que no se necesita, e incluso más aún, resolver asuntos en los que unos puntos requieren el dictamen del Gosplán mientras que otros puntos no lo requieren, se debe dar un paso en el sentido de aumentar la competencia del Gosplán.

Este paso lo concibo de tal manera que las decisiones del Gosplán no puedan ser rechazadas según el procedimiento corriente en los organismos soviéticos, sino que para modificarlas se requiera un procedimiento especial; por ejemplo, llevarlas a la reunión del CEC de toda Rusia, preparar el asunto cuya decisión deba ser modificada según instrucciones especiales, redactándose, según reglas especiales, informes por escrito con objeto de sopesar si dicha decisión del Gosplán debe ser anulada; marcar, en fin, plazos especiales para modificar las decisiones del Gosplán, etc.

En este sentido creo que se puede y se debe coincidir con el camarada Trotsky, pero no en lo de que la presidencia del Gosplán debe ocuparla una personalidad destacada, uno de nuestros jefes políticos, o el Presidente del Consejo Supremo de la Economía Nacional, etc. Me parece que en este asunto el factor personal se entrelaza hoy día demasiado íntimamente con el problema de principio. Creo que los ataques que ahora se escuchan contra el Presidente del Gosplán, camarada Krzhizhanovski, y el Vicepresidente, camarada Piatakov, y que se lanzan contra los dos, de tal manera que, de una parte, escuchamos acusaciones de extremada blandura, de falta de independencia y de carácter, mientras que, de otra parte, escuchamos acusaciones de grosería, de trato cuartelero, de falta de una sólida preparación científica, etc., creo que estos ataques son expresión de los dos aspectos del problema, desorbitándolos hasta el extremo, y que lo que nosotros necesitamos realmente en el Gosplán es una acertada combinación de los dos tipos de carácter, modelo de uno de los cuales puede ser Piatakov y del otro Krzhizhanovski.


Creo que a la cabeza del Gosplán debe haber una persona con preparación científica en el sentido técnico o agronómico, que posea una experiencia larga, de muchas decenas de años, de trabajo práctico, bien en la técnica, bien en la agronomía. Creo que esa persona debe poseer no tanto aptitudes administrativas como amplia experiencia y capacidad para atraerse a la gente.

Lenin
27.XII.22
Taquigrafiado por M. V.



V

Continuación de la carta acerca del carácter legislativo de las decisiones del Gosplán.

28.XII.22

He advertido que ciertos camaradas nuestros, capaces de influir decisivamente en la orientación de los asuntos públicos, exageran el aspecto administrativo, el cual, naturalmente, es necesario en su lugar y en su tiempo, pero que no hay que confundir con el aspecto científico, con la amplia comprensión de la realidad, con la capacidad de atraerse a la gente, etc.

En toda institución pública, particularmente en el Gosplán, se necesita la unión de estas dos cualidades, y cuando el camarada Krzhizhanovski me dijo que había incorporado al Gosplán a Piatakov y se había puesto de acuerdo con él acerca del trabajo, yo di mi consentimiento, reservándome, por una parte, ciertas dudas, y confiando a veces, por otra parte, que lograríamos en este caso la combinación de ambos tipos de hombre de Estado. ¿Se ha cumplido esta esperanza? Ahora hay que aguardar y ver algún tiempo más lo que resulta en la práctica, pero en principio yo creo que no puede ponerse en duda que esta unión de caracteres y tipos (de personas, de cualidades) es indudablemente necesaria para el buen funcionamiento de las instituciones públicas. Me parece que en este punto la exageración del "celo administrativo" es tan nociva como toda exageración en general. El dirigente de una institución pública debe poseer en el más alto grado la capacidad de atraerse a la gente y unos conocimientos científicos y técnicos lo bastante sólidos como para controlar su trabajo. Esto es lo fundamental. Sin ello el trabajo no puede ir por buen camino. Por otro lado, es muy importante que sepa administrar y que tenga un digno auxiliar o auxiliares en este terreno. Es dudoso que estas dos cualidades puedan encontrarse unidas en una sola persona, y es dudoso que ello sea necesario.

Lenin
Taquigrafiado por L. F.
28.XII.22



VI

Continuación de las notas sobre el Gosplán.

29 de diciembre de 1922

Por lo visto, el Gosplán va convirtiéndose en todos los sentidos en una comisión de expertos. A la cabeza de tal institución no puede por menos de figurar una persona de gran experiencia y de amplios conocimientos científicos en el terreno de la técnica. La capacidad administrativa debe ser en el fondo una cosa secundaria. El Gosplán debe gozar de cierta independencia y autonomía desde el punto de vista del prestigio de esta institución científica, y el motivo de que así sea es uno: la honestidad de su personal y su sincero deseo de hacer que se cumpla nuestro plan de construcción económica y social.

Esta última cualidad, naturalmente, ahora sólo se puede encontrar como excepción, porque la inmensa mayoría de los hombres de ciencia, de los que como es lógico se compone el Gosplán, se hallan inevitablemente contagiados de opiniones y prejuicios burgueses. Controlar su labor en este aspecto debe ser tarea de una cuantas personas, que pueden formar la dirección del Gosplán, que deben ser comunistas y seguir de día en día, en toda la marcha del trabajo, el grado de fidelidad de los hombres de ciencia burgueses y cómo abandonan los prejuicios burgueses, así como su paso gradual al punto de vista del socialismo. Este doble trabajo, de control científico y de gestión puramente administrativa, debería ser el ideal de los dirigentes del Gosplán en nuestra República. Lenin Taquigrafiado por M. V. 29 de diciembre del 22

¿Es racional el dividir en tareas sueltas el trabajo que lleva a cabo el Gosplán? o al contrario, ¿no debe tenderse a formar un círculo de especialistas permanentes a quienes controle sistemáticamente la dirección del Gosplán y que puedan resolver todo el conjunto de problemas que son de incumbencia suya? Yo creo que es más racional lo último, y que se debe procurar la disminución del número de tareas sueltas temporales y urgentes.

Lenin
29 de dic. del 22
Taquigrafiado por M. V.



VII

Continuación de las notas.

29 de dic. de 1922

(PARA EL APARTADAO RELATIVO AL AUMENTO DEL NUMERO DE MIEMBROS DEL CC)

Al mismo tiempo que se aumenta el número de los miembros del CC, deberemos, a mi modo de ver, dedicarnos también, y yo diría que principalmente, a la tarea de revisar y mejorar nuestro aparato, que no sirve para nada. Para este objeto debemos valernos de los servicios de especialistas muy calificados, y la tarea de proporcionar estos especialistas debe recaer sobre la IOC (Inspección Obrera y Campesina).

La tarea de combinar a estos especialistas de la revisión con conocimientos suficientes y a estos nuevos miembros del CC, debe ser resuelta en la práctica.

Me parece que la IOC (como resultado de su desarrollo y de nuestras perplejidades acerca de su desarrollo) ha dado en resumen lo que ahora observamos: un estado de transición de un Comisariado del Pueblo especial a una función especial de los miembros del CC; de una institución que lo revisa todo por completo a un conjunto de revisores, escasos en número, pero excelentes, que deben estar bien pagados (esto es particularmente necesario en nuestro tiempo, en que las cosas se pagan, y atendiendo a que los revisores se colocan donde mejor les pagan).

Si el número de miembros del CC es debidamente aumentado y un año tras otro se capacitan en la dirección de los asuntos públicos con la ayuda de estos especialistas altamente calificados y de los miembros de la Inspección Obrera y Campesina, prestigiosos en todos los terrenos, yo creo que daremos acertada solución a este problema que durante tanto tiempo no podíamos resolver.

En resumen: hasta 100 miembros del CC y todo lo más de 400 a 500 auxiliares suyos, miembros de la IOC, que revisen según las indicaciones de los primeros.

Lenin
29 de dic. del 22
Taquigrafiado por M. V.



Continuación de las notas.

30 de diciembre de 1922
ACERCA DEL PROBLEMA DE LAS NACIONALIDADES O SOBRE LA "AUTONOMIZACION"

Me parece que he incurrido en una grave culpa ante los obreros de Rusia por no haber intervenido con la suficiente energía y dureza en el decantado problema de la autonomización, que oficialmente se denomina, creo, problema de la unión de las repúblicas socialistas soviéticas.

Este verano, cuando el problema surgió, yo me encontraba enfermo, y luego, en el otoño, confié demasiado en mi restablecimiento y en que los plenos de octubre y diciembre me brindarían la oportunidad de intervenir en el problema. Pero no pude asistir ni al Pleno de octubre (dedicado a este problema) ni al de diciembre, por lo que no he llegado a tocarlo casi en absoluto.

He podido sólo conversar con el camarada Dzerzhinski, que ha vuelto del Cáucaso y me ha contado cómo se halla este problema en Georgia. También he podido cambiar un par de palabras con el camarada Zinoviev y expresarle mis temores sobre el particular. Lo que me ha dicho el camarada Dzerzhinski, que presidía la comisión enviada por el Comité Central para "investigar" lo relativo al incidente de Georgia, no ha podido dejarme más que con los temores más grandes. Si las cosas se pusieron de tal modo que Ordzhonikidze pudo llegar al empleo de la violencia física, según me ha manifestado el camarada Dzerzhinski, podemos imaginarnos en qué charca hemos caído. Al parecer, toda esta empresa de la "autonomización" era falsa e intempestiva en absoluto.

Se dice que era necesaria la unidad del aparato. ¿De dónde han partido estas afirmaciones? ¿No será de ese mismo aparato ruso que, como indicaba ya en uno de los anteriores números de mi diario, hemos tomado del zarismo, habiéndonos limitado a ungirlo ligeramente con el óleo soviético?

Es indudable que se debería demorar la aplicación de esta medida hasta que pudiéramos decir que respondemos de nuestro aparato como de algo propio. Pero ahora, en conciencia, debemos decir lo contrario, que nosotros llamamos nuestro a un aparato que en realidad nos es aún ajeno por completo y constituye una mezcla burguesa y zarista que no ha habido posibilidad alguna de superar en cinco años, sin ayuda de otros países y en unos momentos en que predominaban las "ocupaciones" militares y la lucha contra el hambre.

En estas condiciones es muy natural que la "libertad de separarse de la unión", con la que nosotros nos justificamos, sea un papel mojado incapaz de defender a los no rusos de la invasión del ruso genuino, chovinista, en el fondo un hombre miserable y dado a la violencia como es el típico burócrata ruso. No cabe duda que el insignificante porcentaje de obreros soviéticos y sovietizados se hundiría en este mar de inmundicia chovinista rusa como la mosca en la leche.

En defensa de esta medida se dice que han sido segregados los Comisariados del Pueblo que se relacionan directamente con la psicología de las nacionalidades, con la instrucción en las nacionalidades. Pero a este respecto nos surge una pregunta, la de si es posible segregar estos Comisariados por completo, y una segunda pregunta, la de si hemos tomado medidas con la suficiente solicitud para proteger de veras a los no rusos del esbirro genuinamente ruso. Yo creo que no las hemos tomado, aunque pudimos y debimos hacerlo.

Yo creo que en este asunto han ejercido una influencia fatal las prisas y los afanes administrativos de Stalin, así como su saña contra el decantado "social-nacionalismo". De ordinario, la saña siempre ejerce en política el peor papel.

Temo igualmente que el camarada Dzerzhinski, que ha ido al Cáucaso a investigar el asunto de los "delitos" de esos "social- nacionales", se haya distinguido en este caso también sólo por sus tendencias puramente rusas (se sabe que los no rusos rusificados siempre exageran en cuanto a sus tendencias puramente rusas), y que la imparcialidad de toda su comisión la caracterice suficientemente el "guantazo" de Ordzhonikidze. Creo que ninguna provocación, incluso ninguna ofensa puede justificar este guantazo ruso, y que el camarada Dzerzhinski es irremediablemente culpable de haber reaccionado ante ello con ligereza.

Ordzhonikidze era una autoridad para todos los demás ciudadanos del Cáucaso. Ordzhonikidze no tenía derecho a dejarse llevar por la irritación a la que él y Dzerzhinski se remiten. Al contrario, Ordzhonikidze estaba obligado a comportarse con un comedimiento que no se puede pedir a ningún ciudadano ordinario, tanto más si éste es acusado de un delito "político". Y la realidad es que los social-nacionales eran ciudadanos acusados de un delito político, y todo el ambiente en que se produjo esta acusación sólo así podía calificarlo.

A este respecto se plantea ya un importante problema de principio: cómo comprender el internacionalismo.

Lenin
30.XII.22
Taquigrafiado por M. V.



Continuación de las notas.

31 de diciembre de 1922
ACERCA DEL PROBLEMA DE LAS NACIONALIDADES O SOBRE LA "AUTONOMIZACION"
(Continuación)

En mis obras acerca del problema nacional he escrito ya que el planteamiento abstracto del problema del nacionalismo en general no sirve para nada. Es necesario distinguir entre el nacionalismo de la nación opresora y el nacionalismo de la nación oprimida, entre el nacionalismo de la nación grande y el nacionalismo de la nación pequeña.

Con relación al segundo nacionalismo, nosotros, los integrantes de una nación grande, casi siempre somos culpables en el terreno práctico histórico de infinitos actos de violencia; e incluso más todavía: sin darnos cuenta, cometemos infinito número de actos de violencia y ofensas. No tengo más que evocar mis recuerdos de cómo en las regiones del Volga tratan despectivamente a los no rusos, de cómo la única manera de llamar a los polacos es "poliáchishka", de que para burlarse de los tártaros siempre los llaman "príncipes", al ucraniano lo llaman "jojol", y al georgiano y a los demás naturales del Cáucaso los llaman "hombres del Cápcaso".

Por eso, el internacionalismo por parte de la nación opresora, o de la llamada nación "grande" (aunque sólo sea grande por sus violencias, sólo sea grande como lo es un esbirro) no debe reducirse a observar la igualdad formal de las naciones, sino también a observar una desigualdad que de parte de la nación opresora, de la nación grande, compense la desigualdad que prácticamente se produce en la vida. Quien no haya comprendido esto, no ha comprendido la posición verdaderamente proletaria frente al problema nacional; en el fondo sigue manteniendo el punto de vista pequeñoburgués, y por ello no puede por menos de deslizarse a cada instante al punto de vista burgués.

¿Qué es importante para el proletario? Para el proletario es no sólo importante, sino una necesidad esencial, gozar, en la lucha proletaria de clase, del máximo de confianza por parte de los componentes de otras nacionalidades. ¿Qué hace falta para eso? Para eso hace falta algo más que la igualdad formal. Para eso hace falta compensar de una manera o de otra, con su trato o con sus concesiones a las otras nacionalidades, la desconfianza, el recelo, las ofensas que en el pasado histórico les produjo el gobierno de la nación dominante.

Creo que no hacen falta más explicaciones ni entrar en más detalles tratándose de bolcheviques, de comunistas. Y creo que en este caso, con relación a la nación georgiana, tenemos un ejemplo típico de cómo la actitud verdaderamente proletaria exige de nuestra parte extremada cautela, delicadeza y transigencia. El georgiano que desdeña este aspecto del problema, que lanza desdeñosamente acusaciones de "social-nacionalismo" (cuando él mismo es no sólo un "social-nacional" auténtico y verdadero, sino un basto esbirro ruso), ese georgiano lastima, en esencia, los intereses de la solidaridad proletaria de clase, porque nada retarda tanto el desarrollo y la consolidación de esta solidaridad como la injusticia en el terreno nacional, y para nada son tan sensibles los "ofendidos" componentes de una nacionalidad como para el sentimiento de la igualdad y el menoscabo de esa igualdad por sus camaradas proletarios, aunque lo hagan por negligencia, aunque la cosa parezca una broma. Por eso, en este caso, es preferible exagerar en cuanto a las concesiones y a la suavidad para con las minorías nacionales, que pecar por defecto. Por eso, en este caso, el interés vital de la solidaridad proletaria, y por consiguiente de la lucha proletaria de clase, requiere que jamás miremos formalmente el problema nacional, sino que siempre tomemos en consideración la diferencia obligatoria en la actitud del proletario de la nación oprimida (o pequeña) hacia la nación opresora (o grande).

Lenin
Taquigrafiado por M. V.
31.XII.22



Continuación de las notas.

31 de diciembre de 1922

¿Qué medidas prácticas se deben tomar en esta situación?

Primera, hay que mantener y fortalecer la unión de las repúblicas socialistas; sobre esto no puede haber duda. Lo necesitamos nosotros lo mismo que lo necesita el proletariado comunista mundial para luchar contra la burguesía mundial y para defenderse de sus intrigas.

Segunda, hay que mantener la unión de las repúblicas socialistas en cuanto al aparato diplomático, que, dicho sea de paso, es una excepción en el conjunto de nuestro aparato estatal. No hemos dejado entrar en él ni a una sola persona de cierta influencia procedente del viejo aparato zarista. Todo él, considerando los cargos de alguna importancia, se compone de comunistas. Por eso, este aparato se ha ganado ya (podemos decirlo rotundamente) el título de aparato comunista probado, limpio, en grado incomparablemente mayor, de los elementos del viejo aparato zarista, burgués y pequeñoburgués, a que nos vemos obligados a recurrir en los otros Comisariados del Pueblo.

Tercera, hay que castigar ejemplarmente al camarada Ordzhonikidze (digo esto con gran sentimiento, porque somos amigos y trabajé con él en el extranjero, en la emigración), y también terminar de revisar o revisar nuevamente todos los materiales de la comisión de Dzerzhinski, con objeto de corregir el cúmulo de errores y de juicios parciales que indudablemente hay allí. La responsabilidad política de toda esta campaña de verdadero nacionalismo ruso debe hacerse recaer, claro, sobre Stalin y Dzerzhinski.

Cuarta, hay que implantar las normas más severas acerca del empleo del idioma nacional en las repúblicas de otras nacionalidades que forman parte de nuestra Unión, y comprobar su cumplimiento con particular celo. No hay duda que, con el pretexto de unidad del servicio ferroviario, con el pretexto de la unidad fiscal, etc., tal como ahora es nuestro aparato, se deslizará un sinnúmero de abusos de carácter ruso puro. Para combatir esos abusos se necesita un especial espíritu de inventiva, sin hablar ya de la particular sinceridad de quienes se encarguen de hacerlo. Hará falta un código detallado, que sólo tendrá alguna perfección en caso de que lo redacten personas de la nacionalidad en cuestión y que vivan en su república. A este respecto, de ninguna manera debemos afirmarnos de antemano en la idea de que, como resultado de todo este trabajo, no haya que volver atrás en el siguiente Congreso de los Soviets, es decir, de que no haya que mantener la unión de las repúblicas socialistas soviéticas sólo en sentido militar y diplomático, y en todos los demás aspectos restablecer la autonomía completa de los distintos Comisariados del Pueblo.

Debe tenerse presente que el fraccionamiento de los Comisariados del Pueblo y la falta de concordancia de su labor con respecto a Moscú y los otros centros, pueden ser paralizados suficientemente por la autoridad del Partido, si ésta se emplea con la necesaria discreción e imparcialidad; el daño que pueda sufrir nuestro Estado por la falta de aparatos nacionales unificados con el aparato ruso es incalculablemente, infinitamente menor que el daño que representaría no sólo para nosotros, sino para todo el movimiento internacional, para los cientos de millones de seres de Asia, que debe avanzar al primer plano de la historia en un próximo futuro, después de nosotros. Sería un oportunismo imperdonable si en vísperas de esta acción del Oriente, y al principio de su despertar, quebrantásemos nuestro prestigio en él aunque sólo fuese con la más pequeña aspereza e injusticia con respecto a nuestras propias nacionalidades no rusas. Una cosa es la necesidad de agruparse contra los imperialistas de Occidente, que defienden el mundo capitalista. En este caso no puede haber dudas, y huelga decir que apruebo incondicionalmente estas medidas. Otra cosa es cuando nosotros mismos caemos, aunque sea en pequeñeces, en actitudes imperialistas hacia nacionalidades oprimidas, quebrantando con ello por completo toda nuestra sinceridad de principios, toda la defensa que, con arreglo a los principios, hacemos de la lucha contra el imperialismo. Y el mañana de la historia universal será el día en que se despierten definitivamente los pueblos oprimidos por el imperialismo, que ya han abierto los ojos, y en que empiece la larga y dura batalla final por su emancipación.

Lenin
31.XII.22
Taquigrafiado por M. V.




Fuente :

https://www.marxists.org





VASELINA - Vive




LOS MORTERO-VIVO POR LA LUCHA




Vaselina - Valoras el dinero




Aeropajitas - Todo sigue igual




Los miserables - El Crack




Adictos al bidet - Televi-zión




Adictos al Bidet - Eres Capitalista




Alí Primera - Comandante amigo




VASELINA - ROCKABILLY EL TERROR DE LA NOCHE




Manganzoides - Todo Negro




Manganzoides - Ten Cuidado (Con Lo Que Sueñas)




LOU REED - walk on the wil side




Lou Reed - "WALK ON THE WILD SIDE",sub. español.









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Punto y Aparte

Javier Heraud Pérez ( Lima,Miraflores,Perú, 19 de enero de 1942 – Madre de Dios, 15 de mayo de 1963)




      El Río

         1

Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.

         2

Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y
de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.

         3

Yo soy el río.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras más y más,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeñas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.

         4

Y es aquí cuando
más me precipito
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
árbol,
y me estanco
como un  árbol,
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.

         5

Yo soy un río.
Yo soy el río
eterno de la
dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a través
de montes, ríos,
lagos y praderas
se torna inacabable.

         6

Yo soy el río que viaja en las riberas,
    árbol o piedra seca
Yo soy el río que viaja en las orillas,
   puerta o corazón abierto
Yo soy el río que viaja por los pastos,
   flor o rosa cortada
Yo soy el río que viaja por las calles,
   tierra o cielo mojado
Yo soy el río que viaja por los montes,
   roca o sal quemada
Yo soy el río que viaja por las casas,
   mesa o silla colgada
Yo soy el río que viaja dentro de los hombres,
    árbol  fruta
    rosa   piedra
    mesa corazón
    corazón y puerta
    retornados,

         7

Yo soy el río que canta
al mediodía y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.

         8

Yo soy el río anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de público
en las vitrinas.
Yo soy el río
ya voy por las praderas,
hay árboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los árboles cantan con
el río,
los árboles cantan
con mi corazón de pájaro,
los ríos cantan con mis
brazos.

         9

Llegará la hora
en que tendré que
desembocar en los
océanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendré que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendré que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los días,
que clarear mis ojos
con el mar.
El día llegará,
y en los mares inmensos
no veré más mis campos
fértiles,
no veré mis árboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni veré nada,
nada,
únicamente el
cielo azul,
inmenso,
y
todo se disolverá en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema más
sólo serán ríos pequeños que bajan,
ríos caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.

Del poemario: "El Río". Lima. 1960.


HAMBRE

Me comía los árboles de la avenida,
que los ojos con los hombres ciegos
                                   querían devorar.

Me comía los balcones, las tablas,
los patios, las rejas, los jardines,
que los arquitectos querían devorar.

Me comía las emociones del mundo,
los sentimientos de los libros,
que los "prácticos" querían devorar.

Me comía los niños, pues ya sabían
que aprendían cosas huecas. Y a
quienes los maestros querían devorar...

Me comía a los hombres buenos
pues yo sabía que eran pocos
y a quienes los lobos querían devorar.

Me comía a mí mismo. Sí. A mí mismo.
Pues intuía que me querían devorar.

(1958)


Mi país

Mi país es una casa
antigua y casi derruida.
Los que vivimos aquí
muy poco la conocemos.

1

Mi casa ,es decir, mi país
tiene hermosas ventanas de oro.
Nosotros paseamos por ella
y es grande y hermosa
como una espiga en la tierra.
Todos ahora vivimos aquí,
pero muchos de nosotros
sabemos que en esta casa
hay jardines hermosos
con fuentes de agua cristalina,
pero muchos de nosotros sabemos
que hay altas ventanas
por las que nunca hemos mirado,
y todos sabemos
que el dueño que tiene la llave,
el único dueño,
no es de los nuestros.
Y desgraciadamente ,hermanos,
y necesariamente,hermanos,
hay que decirlo,
hay que gritarlo a toda voz
y en todos los vientos de la tierra
(Aunque después nos cierren
las puertas de esta casa,
aunque después nos echen
a patadas
diciéndonos levemente:
- ellos no pueden gritar -
"ésta no es vuestra casa,
alejáos para siempre").

2

Aquí vivieron,
en otra época y en estos mismos cuartos,
otros hombres que amaron
a la tierra.
Ellos eran dueños del mundo
porque poseían la verdad
en las manos y en los rostros.
Trabajaban para todos
y el destino era común
como el agua de todos los días.
Ellos viveron y arrancaron
el cielo de la tierra
porque eran poderosos
como el viento que soplaba
en las alturas.
No conocieron al Dios que nos pintan
las paredes y los frailes.
Pero amaron al sol
que sí miraban
y que espacía el trigo
y las papas y las enredaderas.
(Esta casa era suya
como este corazón que es mío
y sólo mío
y sólo mío,
como este corazón que es nuestro
y sólo nuestro).
Ellos conocieron los secretos
de toda esta casa 
y supieron elevarla,
y construir altas ventanas de oro
por las que todos se asomaban,
y los pájaros,
y los perros.
y las llamas,
y los alados peces de los ríos y los mares
vivían en la casa libremente
como quien vive en su cuarto
y duerme y sueña.
(Tenían el color de la tierra
que es del mismo colos en todas partes).
         
3

Tuvieron muchas batallas
y conquistaron muchos pueblos
más allá de los ríos de sierra.

De: Poemas reunidos (1957 - 1962)

 Una  Piedra

 Piedra fría,
 solenme piedra
 ¡si pudieras hablar
en mi costado,
 si pudieras cantar en
 tu vertiente!
 Si desembocaras en un
 ancho río,
 Y trajeras la paz al
 mundo entero,
 al cantarte en tus
 aguas destiladas,
 alma serías en mi
 frente oscura,
 brazo serías
 de mi antigua
 cabellera.

Del poemario: " El Río". 1960. Lima.


Nadie te molesta, hermano

Nadie te molesta,
hermano.
Hoy duermes en tu cuna
Y en tu leche,
hoy duermes en tu sueño
y en tu noche.
¿Qué espantos, qué
miedos te cogerán
en madrugada y
te sacudirán en
viernes o en sábados
o en sábados convulsos?
No. Aquí estoy yo,
hermano,
velando tu tranquilidad
y tus noches,
mirando tus manos
enlazadas con
la luna,
mirando tu rostro
hundido en tus
sus otoñales.

Invierno. Y aquí
está  tu hermano,
tu colcha, tu
sábana, y
tu almohada,
y tu hermano
para evitar que
ángeles perversos
paseen por tus
ojos
para coger tus
sueños y arrullarlos
fieramente.
Hoy, durmiendo,
cuidando tu muerte
por momentos,
evitaré que nuevos
soles nazcan en tu
frente, evitaré
las tinieblas y las
ruinas,
las miserias y,
los males,
(que hoy se vislumbran
en mis ojos)
para hacer de ti,
hermano,
un nuevo hombre
nacido aquí en
la aurora.

       Junio. 1960.


Mi casa muerta

       1

No derrumben mi casa
vieja, había dicho.
No derrumben mí casa.

       2

Teníamos nuestra pérgola,
y dos puertas a la calle,
un jardín a la entrada,
pequeño pero grande,
un manzano que yace seco
ahora por el grito
y el cemento.
El durazno y el naranjo
habían muerto anteriormente,
pero teníamos también
(¡cómo olvidarlo!)
un árbol de granadas.
Granadas que salían
de su tronco,
rojas,
verdes,
el árbol se mezclaba
con el muro,
y al lado,
en la calle,
un tronco que
daba moras
cada año,
que llenaba de hojas
en otoño las puertas
de mi casa.

       3

No derrumben mi vieja casa,
había dicho,
dejen al menos mis
granadas
y mis moras,
mis manzanas y mis
rejas.

       4

Todo esto contenía
mi pequeño jardín.
Era un pedazo de
tierra custodiado
día y tarde por una
verja,
una reja castaña y alta
que
los niños a la salida
del colegio
saltaban fácilmente,
llevándose las manzanas
y las moras,
las granadas
y las flores.

       5

Es cierto, no lo niego,
las paredes se caían
y las puertas no cerraban
totalmente.
Pero mataron mi casa,
mi dormitorio con su
alta ventana mañanera.
Y no quedó nada
del granado,
las moras ya no
ensucian mis. zapatos,
del manzano sólo veo
hoy día,
un triste tronco que
llora sus manzanas
y sus niños.

       6

Mi corazón se quedó
con mi casa muerta.
Es difícil rescatar
un poco de alegría,
yo he vivido entre
carros y cemento,
yo he vivido siempre
entre camiones
y oficinas,
yo he vívido entre
ruinas todo el tiempo,
y cambiar un poco
de árbol y de pasto,
una palmera antigua
con columpios,
una granada roja
disparada en la batalla,
una mora caída con un niño,
por un poco
de pintura
y de granizo,
es
cambiar
también algo
de alegría
y de tristeza,
es cambiar también
un poco de mi vida,
es llamar también
un poco aquí a la muerte
(que me acompañaba
todas las tardes
en mi vieja casa,
en mi casa muerta).

Del poemario:  El Viaje.Lima,1961.


Yo no me río de la muerte

elegía

Tú quisiste descansar
en tierra muerta y en olvido.
Creías poder vivir solo
en el mar, o en los montes.
Luego supiste que la vida
es soledad  entre los hombres
y soledad entre los valles.
Que los días que circulaban
en tu pecho sólo eran nuestras
de dolor entre tu llanto. Pobre
amigo. No sabías nada ni llorabas nada
Yo nunca me río
de la muerte.
Simplemente
sucede que
no tengo
miedo
de
morir
entre
pájaros y arboles
Yo no me río de la muerte.
Pero a veces tengo sed
y pido un poco de vida,
a veces tengo sed y pregunto
diariamente, y como siempre
sucede que no hallo respuestas
sino una carcajada profunda
y negra. Ya lo dije, nunca
suelo reir de la muerte,
pero sí conozco su blanco
rostro, su tétrica vestimenta.
Yo no me río de la muerte.
Sin embargo, conozco su
blanca casa, conozco su
blanca vestimenta, conozco
su humedad y su silencio.
Claro está, la muerte no
me ha visitado todavía,
y Uds. preguntarán: ¿qué
conoces? No conozco nada.
Es cierto también eso.
Empero, sé que al llegar
ella yo estaré esperando,
yo estaré esperando de pie
o tal vez desayunando.
La miraré blandamente
(no se vaya a asustar)
y como jamás he reído
de su túnica, la acompañaré,
solitario y solitario.

De: "El Viaje". 1961.


Las llaves de la muerte

Ahora y siempre en mi rostro
conservo la inigualable voz,
la voz única que abrirá las
puertas incansables de la vida,
las puertas inagotables
de la muerte.
La única voz en mi rostro
eternamente conservo, mi
rostro que es inmediato
a la hora del mediodía,
que es susceptible de frente
al sol eterno, que es partitura
de llantos ante la muerte.
La voz única contiene
incansablemente
mi rostro. La inigualable voz
que es capaz de abrir las puertas
de la vida, que puede abrir
las puertas de la muerte.
Mi rostro y mi voz se
confunden en las puertas
de la vida,
se confunden en el alba
de la muerte,
ambos,
rostro
y
voz,
como
una
llave,
como
un
racimo
de llaves,
como
eternas
llaves
de
la
muerte.
                                
De: "El Viaje". 1961.



En la Plaza Roja
 

A estas horas, en estos días,
estuve en Moscú,
y desde mi piso 23 del hotel Ucraína
vi al río Moscu de noche
y a una ciudad de noche
que vive y duerme en la paz
de sus auroras.
A estas horas, Arturo y Mario
pasearán Moscú.
Pero es diferente.
Ellos hablarán con Marcos Ana,
hablarán de España,
verán en los ojos más abiertos
de su pueblo
el renacer y la esperanza
(Pero es diferente
estamos en 1962
Nicolaiev y Popóvich
suman más de 100 vueltas,
Ellos caminarán por la Plaza Roja,
hablarán de mí entre adoquines.
Yo también quisiera hablar
con Marcos Ana,
contarle de mi pueblo y de su lucha.
Pero ahora
(no es demagógico decirlo)
hay otras luchas que hacer,
y Arturo y Mario hablarán por mí
con las palomas.



Palabra de guerrillero

Porque mi patria es hermosa
corno una espada en el aire,
y más grande ahora y aun
más hermosa todavía,
yo hablo y la defiendo
con mi vida.
No me importa lo que digan
los traidores,
hemos cerrado el pasado
con gruesas lágrimas de acero.
El cielo es nuestro,
nuestro el pan de cada día,
hemos sembrado y cosechado
el trigo y la tierra,
y el trigo y la tierra
son nuestros,
y para siempre nos pertenecen
el mar
las montañas y los pájaros.



Arte poética

En verdad, en verdad hablando,
la poesía es un trabajo difícil
que se pierde o se gana
al compás de los años otoñales.

(Cuando uno es joven
y las flores que caen no se recogen
uno escribe y escribe entre las noches,
y a veces se llenan cientos y cientos
de cuartillas inservibles.
Uno puede alardear y decir
"yo escribo y no corrijo,
los poemas salen de mi mano
como la primavera que derrumbaron
los viejos cipreses de mi calle").
Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.

Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.

Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.

Madrid, 1961      
La Habana, 1962.


     


Martina Portocarrero - Javier Heraud




Martina Portocarrero - Javier Heraud




Chabuca Granda - Las Flores buenas de Javier




Erick Tejada - Rodrigo a sus veintiuno (a Javier Heraud)




Vaselina - Jessica




Cardenales - Tómate el tiempo que quieras




Barrio Calavera-Kumbia Faite




Fernando Ubiergo - Un cafe para Platón




Ali primera - los que mueren por la vida




Vaselina - El aprovechador




Los Mortero - El Final




BarriO calavera - mi cielO [sOundtrack - chicO de mi barriO]




Adictos Al Bidet - Quiero Ser Tu Amigo (Con beneficios)







¿Te gusta mi selfie?




Desván de SSSSSSS








Chabuca Granda - El Fusil del Poeta es una rosa




Los Falsos del Perú - "El Diablo"




Lou Reed - Perfect Day




Lou Reed - A Perfect Day (subt.soundtrack de "Trainspotting" )








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