En un plano distinto al de la
Universidad pero influyendo hondamente en las nuevas generaciones se
desenvolvió la obra de José Carlos Mariátegui .La patria intelectual de
Mariátegui fué el periodismo diario.Del periodismo, crecido y modernizado en
los primeros quince años del siglo, surgió un personalidad que la Universidad
no había podido producir.
José Carlos Mariátegui ofrece un
caso sin precedentes continentales, de autodidactismo.En él, sí surtió sus
efectos bienhechores el viaje a Europa que a tantos aumenta o conserva la superficialidad.El
irónico atisbador de habladurías políticas en las buscadas “Voces” de “El tiempo” de 1915-918, el
frustrado autor de “Las Tapadas” y “La
Mariscala”,el elegante iniciador de una decadente literatura turfística,el
protagonista de aventuras sonadas en la bohemia literaria limeña ,regresó de
Alemania y de Italia ,en donde estuvo
entre 1919 y 1923,acentuando la orientación que incipientemente iniciara con
“Nuestra Época”, fugaz periódico de crítica social inspirado en “España” de
Araquistain , y con “La Razón” de 1919 .Y si primero hubo lugar a la extrañeza y a la
desconfianza, la experiencia de seis años es suficiente para borrarlas ahora
convirtiéndolas en respeto', admiración y aun veneración. Mariátegui en ese
plazo vió marchar al destierro o al receso a muchos de sus compañeros y amigos,
sufrió insistentes amenazas de la muerte providencialmente resistidas por su
endeble organismo, conoció el aislamiento, la prisión y la pobreza y todo ello
parece que, en el fondo, no hizo sino acentuar sus ideas y su propaganda con
una continuidad que a veces llegó hasta la monotonía. Mariátegui conoció Europa
en los días de la marejada revolucionaria de la post-guerra. El ejemplo de
Rusia, seguido amenazantemente en Alemania, Hungría e Italia, la crisis de todo
orden que tiene sus exponentes paradojales en el incremento de la sensualidad,
en el jazz, en la moda orientalista y teosófica, en Pirandello y en el
bolchevismo, eran, para la civilización capitalista u occidental, nubes y
sombras tras de las cuales parecía anunciarse el diluvio de la Revolución
Social. Mariátegui regresó inoculado con una fé inmensa que le sirvió, pese a
su enfermedad trágica en las piernas, de aliento y de sostén. Sus artículos
inmediatamente posteriores a su llegada. compilados en el libro "La Escena
Contemporánea", contribuyeron a que mucha gente encontrara sentido y sabor
a los sucesos del mundo, cuyo comentario estaba aquí entregado a cronistas
adocenados o inertemente conservadores. Pero, a su vez, esos artículos se esforzaron
en anunciar la caída más o menos inminente de la organización social con un
tono que, a pesar de la sobriedad periodística, resultaba de profecía y de
apocalipsis. Yo sé de algunos mozos que, a base de lecturas mal digeridas de
estos artículos, creían que todos los hombres más ilustres e inteligentes del
mundo e8taban al servicio de la Revolución y que Unamuno, Romain Rolland,
Anatole France, Spengler, Wells, Shaw, Bertrand Russell, Vasconcelos, eran
comunistas.
Los años, por desgracia, enseñaron una
vez la relatividad de toda esperanza, y Mariátegui supo luego constatar la
etapa de reconstrucción capitalista por Ia que atravesó el mundo entre 1923 y
1929, la estabilidad del fascismo, el desmoronamiento de las izquierdas en
Francia, las esperanzas excesivas que se pusieron en el Kuo Min Tang. Los años
hicieron también que se acendrara y aumentase el "stock" cultural de
Mariátegui. Y es así cómo en su biblioteca se podía encontrar libros y
periódicos sobre temas literarios, políticos y sociales que en ninguna otra
parte de Lima había; y su casa, concurrida por algunos amigos selectos y
también por algunos admiradores insignificantes, era uno de los pocos lugares
donde se podía conversar sobre temas elevados. Los años, asimismo, sin alterar
el fondo de dogmatismo de su fe, que acaso se basó tanto en sugerencias
multitudinarias como en personalísimas causas orgánicas, lo hicieron mirar la
realidad del Perú. "7 Ensayos de Interpretación", fue el fruto de
ello.
Las ideas sociales en el Perú habían
sido agitadas con vocerío, retórica, vaguedad y confusionismo. La tacha que
pudo ponerse al grupo que actuó en las jornadas estudiantiles de 1923 y 1924,
tan maravilloso en su sentido energeta y abnegado, fué precisamente ésa. El
mismo Prada también pecó en ese sentido. Mariátegui señala ya un grado adulto
en las ideas sociales entre nosotros: una tendencia al examen, a la dilucidación,
a la interpretación. Nunca tiene un grito procaz ni una frase rimbombante. Su
estilo es preciso, como de ingeniero; y aséptico, como de médico. Está exento
del horror al estudio que hay en el fondo de toda alma de demagogo. Sabía muy
bien Mariátegui que la Historia no es sólo oficio de "intelectuales de
panteón"; que hay que meditar y leer mucho porque la ciencia infusa no
existe; que la cultura no es la "estricnina del talento" sino
"la espuela para que Pegaso vuele más lejos y más alto".
Mariátegui no fué a la realidad
peruana como van algunos por un mero prurito de comodidad ("es lo que
podemos conocer bien mientras que lo europeo es estudiado debidamente por
quienes están en más favorables condiciones para hacerla"). Fué con un
propósito pragmático y circunscrito; para fundamentar una tésis, para
contribuir al socialismo peruano. Su posición no es, pues, la de un intelectual
propiamente dicho: el intelectual, ante todo, siente la voluptuosidad del problema,
de la pesquisa en sí: es un hombre de interrogaciones. La posición de
Mariátegui es la de un agitador, está llena de proselitismo; se sabía siempre
adónde iban a parar sus reflexiones como en las películas yanquis se sabe que
todo concluye en boda; es la posición de un hombre de respuestas.
Como hombre de respuestas, estudió la realidad peruana para hallar soluciones; y,
como dijo en el editorial de "Amauta" titulado "Aniversario y
Balance”, esperaba una transformación, pero considerando a esa transformación
como un sector del advenimiento del socialismo en el mundo, por lo cual
rechazaba perentoriamente "todo partido nacionalista pequeño-burgués".
Aquí se marcó su divergencia con Haya de la Torre y el Apra.
Las deficiencias y los vacíos que los
especialistas pueden encontrar en estos ensayos son múltiples. Inclusive esas
deficiencias y vacíos cabe constatarlas desde un punto de vista marxista. Ya
Ramón Doll y Jaime Morenza en la Argentina y Jorge Núñez Valdivia en el Perú,
en sus comentarios periodísticos lo hicieron notar. Y en el plano netamente
político, hay que recordar que los dirigentes del comunismo en América censuraron
y destruyeron el proyecto de Mariátegui de formar en el Perú un amplio partido
socialista, acusándolo de recaer con ello en una desviación reformista o
confusionista incompatible con la férrea línea de reivindicación de clase
(obreros y campesinos) que el comunismo propugna internacionalmente.
Pero, a pesar de todo, con todas las
rectificaciones que desde todos los campos se hagan a la obra de Mariátegui,
aun suponiendo que ella más tarde quede superada, siempre quedará en pié su
ejemplo y su significado. Nunca merecerá esta obra "el silencio destinado a
playos escritorzuelos malévolos, ni el empellón agresivo a las nulidades con
aureola y sitial, ni los romos adjetivos laudatorios a los escritorzuelos
meramente simpáticos" sino el "análisis filoso y desbastado"
destinado a las obras que palpitan y viven, que enfocan intereses permanentes,
que quieren el bien de los más. Nadie podrá arrebatarle a Mariátegui el título
de iniciador de los estudios socialistas en el Perú. Nadie tendrá derecho a
dejar de admirar su consagración a la cultura y a la justicia social en un
ambiente frío y envenenado; y si, al principio, su vida fué bohemia y aun impura,
esta disciplina final que el dolor físico 'no hizo sino acendrar, es un ejemplo
de cómo la grandeza puede nacer no en el fácil ejercicio de un don innato sino en
la libre selección de un alma que se castiga.
En una de las terribles crisis de su
enfermedad, dijo Mariátegui que las vidas son como flechas y que él sabía que
la suya aún no había llegado al blanco. Y la muerte llegó a su lecho sólo
después de que publicó sus dos libros y continuó su revista. Sin embargo, su
persuasión ha faltado más tarde. Tras de la etapa de estabilización capitalista
iniciada en 1923 y terminada en 1929, ha venido en el mundo una etapa de
intensas luchas sociales que los problemas de la desocupación, del armamentismo,
de los celos nacionales acentúan en los países capitalistas frente al
maravilloso esfuerzo que implica el "plan de los cinco años"
soviético. Lo ocurrido con el Kuo Ming Tang chino y con la revolución mexicana
demuestra la necesidad de que las transformaciones sociales tengan hoy un
carácter claramente socialista y estén vinculadas a análogos fenómenos en el
mundo, de acuerdo con la tesis de Mariátegui. Por todo ello, su gloria será más
duradera, más 'auténtica y más benéfica que la de quienes por mediocridad o por
ambición, trabajan para el presente. Y resulta simbólico el hecho de que el día
de su entierro, el fúnebre paseo por las calles estuviese enmarcado nó por
negros crespones sino por rojas banderas flameantes, nó por silencios
contritos, fanfarrias protocolares ni rezos gemebundos, sino por la ilusa
unción de las canciones proletarias.
En momentos de
concluir la impresión de este libro, leo en "The New Republic" (12 de
Agosto) un capítulo titulado "Dos peruanos: dictador y poeta" del
libro próximo de Waldo Frank "América Hispana". Por el renombre
universal de Frank y la repercusión de lo que escribe, vale la pena hacer
algunas rectificaciones a esta magnífica interpretación. Frank contrapone, como
ya lo han hecho algunos, Mariátegui a Leguía. Pinta admirablemente a Leguía
pretendiendo introducir el capital en el Perú pero se contradice al darle una
fina percepción de los valores intelectuales ya que este hombre frío y mercantil
resulta apadrinando al joven periodista, enviándolo a Europa y ofreciéndole en
seguida cualquier cargo honroso y lucrativo, a lo cual, en una escena de cinema
- el "bueno" y el "malo" - Mariátegui hubiera respondido:
"Soy su enemigo, señor. Voy a dedicar mi vida a combatir a usted y a lo
que usted defiende”.
Sólo en un
sentido muy amplio puede decirse que Mariátegui combatiese a Lcguía. Enviado a
Europa, después de la campaña oposicionista de "La Razón", nó porque
Leguía le tuviese especial deferencia sino porque era costumbre suya conceder favores
a quien se sometiese, Mariátegui acaso le conservó siempre un fondo de gratitud
o por táctica tuvo precisamente lo que Belaúnde ha llamado "inexplicables silencios”.
Por táctica porque hubiera sido deportado o, por lo menos, impedido de publicar
su revista "Amauta" o de colaborar en las revistas
"Mundial" y "Variedades", por lo demás de subido color
leguiísta; y porque se hubiera suscitado enojosas recriminaciones personales.
Para la obra que vino a realizar Mariátegui desde Europa, Leguía resultaba
paradojalmente Útil porque adoptar como único programa su caída era hacer juego a la oligarquía desplazada del
poder político pues las fuerzas nuevas no habían madurado aún. Cierto es que
alguna vez tuvo Mariátegui la veleidad de soñar en un golpe ayudando a Alfredo
Piedra quien sería "nuestro Kerenski" pero él mismo o los acontecimientos
lo mantuvieron luego en su línea. En cuanto a las persecuciones intermitentes,
que, de otro lado, siempre terminaron dejándolo actuar otra vez, se debieron al
excesivo celo policiaco de entonces, al fantasma "comunista" o a
represiones por las actividades de los desterrados afines en ideas a Mariátegui.
En suma, para Mariátegui, combatir a Leguía no era lo esencial, sino difundir
ideas, preparar el ambiente ideológico para la "gran transformación" y muchas
fueron las veces que Mariátegui coincidió con el leguiísmo atacando a la oligarquía
tradicional. Muy común es la tendencia a mirar sólo el presente, a adoptar ante
el hecho histórico que se tiene delante una actitud de enloquecimiento
considerándolo algo así como un hecho definitivo después del cual se va a
acabar el mundo.Es un proceso de "suicidio" del individuo, de
desesperación, de precipitación. Una sensibilidad histórica más perspicaz, sabe,
por el contrario, la ciencia de la serenidad y de
la paciencia, que nada tiene que ver por cierto con la pasividad y la
resignación. La acción genial puede acelerar el rumbo de la historia pero sólo
en la medida en que la época y el momento lo permiten .Algo de esto debió meditar
o intuir seguramente Mariátegui cuya obra por lo mismo que no rozaba los
intereses inmediatos y era de tipo
estrictamente intelectual, carecía de fundamental importancia ante los ojos de
Leguía y
de
quienes como él pensaban.(1)
(1)BASADRE GROHMAN, Jorge. Perú: Problema y Posibilidad.3ra
edición Banco internacional de Perú. 1979. Págs.194-201
Catervas - Dibujándonos
Space Bee - Sin Mirar
Los Uros del Titicaca - "Ojos azules" - versión del huayno peruano "Ojos bonitos"
Ska-P El Vals del Obrero... Resistencia!
PSICOSIS - EL BAILE DEL CURA
Chuck Berry y John Lennon - Johnny B. Good - (Sub. Español)
Michael J Fox - Johnny B Goode (cover para la película Volver al futuro(Back to the Future)(sub.español )
Leadbelly - Cotton fields
John Fogerty - Cotton fields (cover - Sub.español)
Buddy Holly - Crying Waiting Hoping (sub.español - versión actualizada)
.............................................................................................
Punto y Aparte
Washington Delgado
LOS PENSAMIENTOS PUROS
Señor rentista, señor funcionario,
Señor terrateniente,
Señor coronel de artillería,
El hombre es inmortal:
Vosotros sois mortales.
Es curioso cómo la podredumbre
Se adelanta a veces al cadáver.
Soportad vuestro olor, mostradlo
Si queréis, poquito a poco.
Pero no habléis.
Señores, enseñad el trasero
Pero no lloréis nunca,
Cierta decencia es necesaria
Aun entre las bestias.
Pensad en el cielo, también,
En las alas blancas
Y en la música de las arpas
Dulcemente tocadas
Por vuestras dulces manos.
Pensad en vuestros libros de lectura, en las viudas
Tísicas y abandonadas que ayudaréis con una
trompeta de oro.
Pensad en vuestros billetes, en los veranos junto al mar, en la mucama rubia, en el amante moreno, en los pobres que besaréis en la otra vida, en las distancias terrestres, en los cielos de almíbar.
Pensad en todo,
Vuestros días sobre la tierra no serán numerosos.
LAS BUENAS MANERAS
Es peligroso caminar
con un nombre en los labios.
No digas nunca
España, Leningrado, muchacha,
querida tierra.
Aprende las buenas maneras de la vida,
la vida es silenciosa
y el silencio tiene numerosas palabras:
buenos dias, ha llegado el verano,
los precios suben
si los salarios suben, la patria espera
vuestro sacrificio, el señor presidente
deplora lo sucedido, los señores ministros
confían en el futuro, el feroz asesino
fue ajusticiado, Dios
bendiga a nuestro pueblo.
Viejas palabras dulces,
inútiles y tiernas
como almanaques viejos.
¿Para qué decir
España, Leningrado, muchacha,
tierra querida?
No camines con un nombre en los labios.
Es peligroso caminar
con un nombre en los labios.
No digas nunca
España, Leningrado, muchacha,
querida tierra.
Aprende las buenas maneras de la vida,
la vida es silenciosa
y el silencio tiene numerosas palabras:
buenos dias, ha llegado el verano,
los precios suben
si los salarios suben, la patria espera
vuestro sacrificio, el señor presidente
deplora lo sucedido, los señores ministros
confían en el futuro, el feroz asesino
fue ajusticiado, Dios
bendiga a nuestro pueblo.
Viejas palabras dulces,
inútiles y tiernas
como almanaques viejos.
¿Para qué decir
España, Leningrado, muchacha,
tierra querida?
No camines con un nombre en los labios.
SI TU AUSENCIA ESTA RODEADA
Si tu ausencia está rodeada
de papeles
frecuentada
por sonidos usuales
como verte, como verte
Cómo verte ya nunca
en un lugar o en otro,
erguida en tu figura
a pesar de las sombras,
de las palabras, de los sueños
que estuvieran cubriéndote.
Todo, todo te impide
destruir
estas formas del frío
y del silencio,
este peso inviolable
de metales y flores
nutrido por tu ausencia.
Y nada puede devolverte
al espacio concreto
donde tú sola
me importabas.
(De Formas de tu ausencia, Lima 1956)
Space Bee - Sin Mirar
Victor Manuel - Linda flor
Ska- P Canto a la rebelión
Futuro Incierto - Si Tu No Estas
Catervas- Imposible Hoy
Chuck Berry - Johnny B Good (Sub.castellano)
Lead Belly - Where Did You Sleep Last Night?(1944)
Nirvana-Where Did You Sleep Last Night (Sub.Ingles - Español)
Nirvana - Where Did You Sleep Last Night (Sub.Español)
Buddy Holly - Everyday(Sub. Español)
Buddy holly - True love Ways (subtitulado al español)
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