.
Perú. Pena de post-muerte
Por Isaac Bigio
.
En el Perú no hay pena de muerte,
pero ya hay una para penar a los muertos. El congreso aprobó que para aquellos
que mueran en la cárcel bajo acusación de terrorismo o traición a la patria sus
cuerpos no sean entregados a su familia, sino que puedan ser incinderados y
dispersados en el mar.
Ley sin precedentes
Poco antes de llegar a
Norteamérica en su primer viaje oficial al exterior, el Presidente Castillo (y
también su Premier Bellido) firmaron esa ley. A pesar que el Parlamento la
aprobó por solo 70 votos (4 más de la mayorìa absoluta de 130 legisladores),
que la bancada de la presidente del Congreso (AP) se abstuvo y que la del
gobierno (PL) votó en contra, esta ley ya rige.
No importa que varios de PL hayan
advertido que ello pudiese crear numerosos gastos monetarios y problemas por
denuncias legales que hagan varios organismos internacionales de derechos
humanos, que, como dijo el congresista Tello (tan cercano a Castillo) que ese
nuevo dispositivo no pudiese ser retroactivo al caso de Guzmán, o que un
importante crematorio de Lima se haya negado a prestar sus instalaciones para
dicha incineración, dicha operación se encuentra en vías de ser ejecutada.
El argumento es que si se permite
que Guzmán u otros reos por terrorismo puedan tener una tumba ésto pudiese
crear problemas a la seguridad nacional o servir de elemento de culto para sus
seguidores. Se compara dicho caso con el
de las acciones estadounidenses que acabaron lanzando al océanos los restos de
Bin Laden o Abu Bakr. Empero, hay grandes diferencias:
1) Ninguno de ellos fueron ciudadanos de EEUU o
murieron en su territorio, y jamás residieron en las Américas. Ambos eran
enemigos militares externos de Washington.
2) Los jerarcas de Al Qaeda y del
Daesh murieron en accciones de combate y mediante intervenciones bélicas
ilegales hechas por EEUU en países que abiertamente rechazaron que se use su
suelo para esos operativos (Pakistán y Siria).
3) Ninguno de ellos fue cremado,
y sus restos fueron enterrados en el mar seguiendo la ley de las religiones
musulmanas de éstos (sepultarlos a las 24 horas de sus muertes, lavando sus
cadáveres o cubriéndolos con un manto).
El caso del caudillo senderista
sindicado de ser responsable de la muerte de decenas de miles de personas es
muy disímil pues él ha estado 29 años preso, hace 28 años firmó un acuerdo de
paz con Fujimori y Montesinos para que sus seguidores dejasen las armas y desde
hace más de un cuarto de siglo todos los gonzalistas han evitado toda acción
violentista.
Así por primera vez en nuestra
milenaria historia rige esta legislación. Tampoco tengo conocimiento de que
haya una igual en cualquiera de los 193 paìses de las Naciones Unidas (y menos
aún en una democracia occidental).
¿Y antes?
Si esta ley se hubiese dado
durante el ciclo de dictaduras militares que se abrió con el golpe abiertamente
fascista de Sánchez Cerro en 1930 y que se cerró con el octenio de Odría en
1956, se hubiese justificado quemar y tirar al Pacífico a miles de apristas
acusados de haber asesinado al Presidente electo Sánchez Cerro, al director de
El Comercio y a muchos más.
¿Por qué esta ley no se dió
durante los 13 gobiernos distintos que hubo desde el inicio del levantamiento
senderista (Mayo 1980) hasta el ascenso de Castillo? ¿Y por qué todas las
bancadas que apuntalaron al menos uno de estos mandatos no la planteó cuando
estuvieron en el poder?
¿Por qué el gobierno de AP y PPC
(1980-85) no legalizó incinerar cadáveres o impidió el multitudinario sepelio a
Edith Lagos (el más grande que haya tenido Ayacucho, posiblemente, desde
entonces? ¿Por qué Madrid, Londres o Tel Aviv han permitido que los cuerpos de
numerosos acusados por terrorismo hayan sido enterrados, a veces en medio de
funerales masivos donde han podido
aparecer insurgentes enmascarados con armas? ¿Por qué no han aprovechado esas
oportunidades para lanzar misiles y acabar con toda esa «masa subversiva» ? Eso
no se debe a debilidad o negligencia, sino a astucia: a saber que hacer ello es
hechar gasolina al fuego y hacer crecer a sus enemigos.
¿Acaso Fujimori y Montesinos
hubieran incinerado el cadáver de Guamán? Ellos, en vez de matarlo o torturarlo
físicamente, decidieron buscar dialogar con él para que convensan a sus huestes
a que dejen la «guerra popular», lo cual pudieron lograr. Para eso, Montesinos
se hizo su amigo, le mandaba regalos, le dejó que pueda tener relaciones
íntimas con su pareja (con la cual eventualmente se casó) y luego quiso
convencerlo para que en el 2016 ayude a su candidata Keiko Fujimori a ganarle a
PPK. Si «Gonzalo» hubiese aceptado la propuesta de su «paisano», ella hubiese
podido conseguir màs de los 40,000 mil votos que le faltaba dentro de muchos de
las 300 mil personas que firmaron los planillones del MOVADEF.
Si Guzmán hubiese muerto durante
el Fujimorato, lo más probable es que le hubiesen permitido un entierro tal y
cual rigen las normas de su constituciòn de 1993, para seguir con la línea de
mantener cierta calma a los senderistas tras el pacto de paz y para evitar una
condena internacional a un régimen tan acosado internacionalmente.
En el 2021 Keiko ha impulsado esa
política como una continuación de haber realizado la campaña electoral más
terruqueadora que haya tenido cualquier democracia en el mundo del Siglo
XXI. Y, despuès que Castillo-Bellido
suscribieron la propuesta congresal, igualmente les ha acusado der
pro-terroristas y partes del terror. Nada les va a satisfacer.
Ciclo de vendettas
La sed de vendetta no tiene como
saciarse. La fuji-congresista Barbarán ha pedido que se echen los restos de
Guzmán fuera de las 200 millas peruanas para no contaminar a nuestro país (¿y
para «contaminar» a otros? ¿y es que no sabe que todo lo que cae en otros mares
puede acabar en nuestro territorio marítimo o continental mediante la cadena
alimentaria o la de corrientes, vaporización, vientos, neblinas o lluvia?).
El congresista Montoya pide que
eso se dé contra todos los presos terroristas que mueran y que incluso se filme
su cremación. Así pasarìamos a tener una TV , que no solo abiertamente tenga
presentadores que promuevan la superioridad racial de los blancos con ojos
azules, el terruqueo al gobieno y constantes noticias falsas, sino la única en
el planeta en transmitir un espectáculo inhumano más masivo que el del circo
romano.
Tras esa ley se puede discutir el
incinerar los restos de otros «genocidas», aunque no conozco otra catedral
capitalina en el mundo que muestre (y con orgullo) todos los huesos de quien
abrió el mayor genocidio de la historia de su país (como fue Pizarro, el cual
inició la conquista que acabó con la vida de entre el 90% y el 98% de los
peruanos de entonces).
Igualmente, se puede pedir una
pena de muerte (y que también sea retroactiva para evitar tantos gastos de
mantener tantos terroristas en las prisiones).
La congresista morada Paredes
quiere extender esa pena de post-muerte a todos los acusados de violar los
derechos humanos, con lo cual se pudiesen incinerar restos de Fujimori,
Montesinos y, eventualmente, de torturadores, asesinos y violadores en masa.
Otra forma que se pudo haber
seguido es haber dejado que se cumpla la ley y que los restos del acusado de
crímenes de lesa humanidad pudiese tener un entierro. Ciertamente, que eso
pudiese evitar el riesgo de que hubiera gente asistiendo a su funeral o su
tumba.
¿»Ché» Gonzalo?
Pero, si uno fuera un senderista
radical, ¿cuál serìa el mejor escenario para transformar a su jefe en un
mártir? ¿que tenga una tumba a la cuál los servicios de inteligencia pudiesen
monitorear para identificar a sus seguidores ó que le presenten como la primera
persona en la historia peruana cuyo cadáver es cremado y dispersado en contra
de la decisión de su familia? Ya en sus redes sociales los gonzalistas quieren
presentar a su gurú como un Túpac Amaru del Tercer Milenio cuyo cuerpo es
dispersado por los modernos Arreches.
¿Qué es mejor dar pie a que haya
un culto a un nuevo «Ché» Gonzalo, o haberle dado una lección de moral
humanitaria a los que dinamitaron el cadáver de María Elena Moyano y mostrarlo
como la persona que, tras haber ordenado la muerte de miles de inocentes, cayó
pidendo la amnistìa de Montesinos y de todos los asesinos paramilitares y
corruptos de su país para ver si por esa vía se pudiese colar su propia
libertad?
Mientras tanto, la cremación de
sus restos va a servir a los que promueven la violencia, especialmente al
fujimorismo, el cual para sobrevivir siempre necesita crear la imágen de que
hay un ogro subversivo contra el cual se justifica todo (desde conculcar
derechos a los trabajadores y a la naturaleza, hasta generar grandes
corrupciones).
La derecha dura ha impuesto al
primer gobierno electo de la izquierda peruana una tarea de la cual nunca antes
ellos mismos se lo plantearon, y para que, de esta manera, puedan querer
constantemente chantajearle y crearle una nube oscura apenas comienza su
quinquenio.
FUENTE:
https://www.resumenlatinoamericano.org/2021/09/19/peru-pena-de-post-muerte/
DENUNCIA PENAL DE ELENA YPARRAGIRRE REVOREDO POR EL ASESINATO DE ABIMAEL GUZMÁN REYNOSO
Perú. Habla el abogado de presos
políticos Miguel Sánchez sobre las circunstancias de la no entrega de los
restos de Abimael Guzmán
Por Carlos Aznárez
En el programa radial que semanalmente emite Resumen
Latinoamericano nos comunicamos con Perú porque quisimos ahondar más sobre lo
que está ocurriendo a partir del fallecimiento de Abimael Guzmán, líder
histórico del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, que ha derivado en
muy polémicas actitudes, no solo de la clase política sino también al poner al
descubierto serias contradicciones y debilidades del nuevo gobierno. Para
hablar de esto, nadie mejor que el abogado de presos políticos Miguel Sánchez.
-Cuál es su opinión respecto a la situación de la negativa del
estado a entregar los restos de Abimael Guzmán para enterrarlos como estarían
determinando las propias leyes peruanas?
-Lo que ocurre asombra, ya que hay tratados internacionales que
el Perú ha suscrito, más aún, sorprende que esto esté pasando con el nuevo
gobierno, que ha originado una gran esperanza porque fue elegido un hijo del
pueblo, que le ha provocado tremendo escozor a la ultraderecha y a todos los
que han venido defendiendo esa línea política genocida que el estado aplicó
durante las dos grandes décadas en el conflicto interno que el Perú ha vivido.
Tenemos que presenciar que la medida de negar la entrega de los restos, lo haga
un ministro de Justicia y Derechos humanos (Aníbal Torres), profesor de la
Universidad Centenaria de San Marcos, que ha peleado en la campaña electoral
defendiendo al presidente Pedro Castillo y ha derrotado a todos sus opositores
políticos y a todos esos periodistas a sueldo que lo atacaban de una manera
furibunda y les ha respondido con la ley en la mano. Ese ministro, que se
caraterizaba por exigir el cumplimiento de la ley, es el mismo que ahora,
frente a una situación tan humana y tan legal de entregar a los
familiares los restos de una persona fallecida en la cárcel, se niegue a
hacerlo. En este caso, me refiero a su esposa que está presa también, condenada
a cadena perpetua, y por eso, ella ha designado públicamente a una ex
prisionera política que le presta confianza a ella, porque de tantos años en
prisión no tiene a otro familiar que pueda recibir los restos para darle la
sepultura que ella considere, de la manera más discreta posible. Ese ministro
sale a decir ahora que se incineren los restos, que no se le entreguen y que se
esparzan sus cenizas. O sea, que se olvidó de la ley, se olvidó de que era un
ministro y abogado que ha defendido el gobierno de un hijo del pueblo y se sumó
a toda la campaña de la Marina del Perú y de toda la ultraderecha que tienen
responsabilidad directa de la muerte en condiciones sumamente extrañas del
doctor Abimael Guzmán. Entonces eso desdice de su propaganda y de su
trayectoria en esta campaña electoral de segunda vuelta, en el que ha luchado
tenazmente para demostrar que no hubo fraude, ahora se despintó, pasó a
pisotear la ley, la Constitución, el código civil, el código penal y los
tratados internacionales al que el Perú está obligado.
-Por este tema, es evidente que en las propias filas de Perú Libre
han surgido voces que están discrepando con esa posición de no entregar los
restos.
-El ministro de Justicia Anibal Torres fue en su tiempo fue
tiempo atrás, miembro de la comisión fujimorista que intervino la Universidad
de San Marcos para quitarle su autonomía y someterla a la dictadura de
Fujimori. No hay que olvidar eso y lo están haciendo recordar los sanmarquinos,
también ha sido apoyado por el ministro de Defensa, en este tema de su
negativa a entregar los restos. Sin embargo ha surgido la voz disidente de un
congresista de Perú Libre, Guillermo Bermejo, quien también ha sido acusado de
terrorista para ser defenestrado del Congreso pero no han podido hacerlo. Él se
ha pronunciado valientemente, diciendo que lo que tiene que hacer el gobierno y
el Ministerio Público, que está a cargo en estos momentos de los restos humanos
de Guzmán, es entregarlo según la ley, a los familiares. El doctor Vladimir
Cerrón, líder del partido oficialista, ha dicho una cosa parecida pero un poco
más cautelosa, en el sentido de que la muerte del doctor Guzmán debe hacer
reflexionar sobre las causas de la violencia en el Perú, y que esas causas
siguen existiendo. Por lo tanto puede volverse a producir violencia en el Perú
por razón de las grandes desigualdades. En otras palabras eso es lo que ha
dicho, que hay que reflexionar y se le han lanzado como jauría los periodistas
a sueldo de la ultra derecha y todos los émulos del conquistador español
Antonio Areche, que descuartizó y desapareció a Tupac Amaru. Esa entraña
genocida vive en estas personas que apoyan todos esos latrocinios y genocidios
que hizo el ejército, las fuerzas armadas, las fuerzas policiales en la guerra
interna, esas torturas que están ahora siendo investigadas por orden de la
comisión Interamericana. A mí mismo me están llamando para declarar sobre las
torturas a las que me sometieron en el momento que estuve detenido en la
Dirección Nacional Contra el Terrorismo (DINCOTE), donde pasé 97 días, vendado
las 24 horas. Ahora están llamando a muchos otros ex prisioneros políticos,
entonces es como si Antonio Areche estuviera renaciendo en esas personas que
están pidiendo que se desaparezca el cadáver para que no quede memoria.
Así están reclamando lo mismo que le hicieron a Túpac Amaru para que no quede
memoria, para que desaparezca la ideología. El mismo ministro de Justicia está
diciendo que desaparezca la ideología, sabiendo que él ha dicho hace pocos días
que la ideología no puede desaparecer con violencia, con fuerza, con muerte.
Entonces, ahora se desdicen por la presión tremenda de la ultraderecha y del
imperialismo que ha movido todo su tinglado para que no se entregue el cuerpo
del doctor Guzman muerto en circunstancias extrañas, porque la esposa ha
publicado que fue un asesinato.
Se han ido dando circunstancias complejas para el gobierno, y éste
ha terminado concediendo. Fue muy grosero lo que ocurrió con Héctor Béjar, el
canciller, al que la derecha presionó para que lo quitaran del medio. A partir
de ahí empezó el cuestionamiento por las mismas razones, de que «todos son
terroristas» según la versión del fujimorismo, incluso se acusa de lo mismo a
la mayoría de los ministros de Pedro Castillo. Pareciera que hay una necesidad
de concederle a la derecha y a la ultraderecha golpista estas licencias, de
decir “no somos terroristas”, y por lo tanto “vamos a cremar el cadáver de Abimael
Guzmán para que nadie le rinda homenaje”. Esto está condenado al fracaso,
porque aunque incineren el cadáver no van a obtener ningún resultado.
Es irracional, no tiene ningún sentido, ni política ni
jurídicamente.
¿Cómo ve esto la gente del Perú que no está vinculada a los medios
de comunicación ni a los ministros, como ve el pueblo esta situación?
-Tengan en cuenta que la clase burguesa en el Perú es heredera
de esa administración colonial de los españoles cuando oprimían el Perú, es
heredera de esa entraña genocida y de esas prácticas corruptas. Todo ese
tinglado se mantiene de una u otra forma como herencia de esas épocas
siniestras en las cuales la Inquisición manejaba a su antojo la política y las
ideas de las conciencias de la gente, sin embargo la resistencia es fuerte. Las
personas quieren hablar, yo voy al mercado y la gente dice: «como nos van a
meter miedo»
Se está enfrentando en el Perú esa entraña genocida de la
ultraderecha, vengándose con el cuerpo ya fallecido de Guzmán. Esto se hace contra
la tradición de nuestro pueblo que siempre respetó a los muertos, que en estos
momentos está argumentando de diferentes maneras, hay diferentes
personalidades, abogados incluso muy prestigiosos que están empezando a decir
que esta actitud del Estado contraviene toda la legislación peruana e
internacional que el Perú ha suscrito.
En cuanto a la conciencia del pueblo, decir que en estos
momentos se está debatiendo en las calles. Pongo un ejemplo, días atrás
salieron en los titulares de los diarios que en la Plaza San Martín detuvieron
a un grupo de peruanos que estaban hablando acerca del tema de la negativa de
enterrar los restos del Doctor Guzmán. Y pintaron carteles para llamar la
atención del público porque ellos son los Ágoras de la Plaza, y convocan a toda
la población para que se acerque y poder debatir los temas de actualidad. Ellos
exponen y dan participación a la sociedad, durante largas horas se ven
cantidades de personas agrupadas allí, debatiendo, esa es la tradición de la
plaza. Esta semana llegaron policías y se los llevaron con sus papeles. Han
salido en los titulares que estaban haciendo apología del terrorismo y se los
llevaron presos por apología. El propio ministro ha dicho que van presos si
hacen apología o homenaje, así que “cállense la boca nadie habla sobre el
tema”, no opinen diferente a lo que el gobierno dice, tienen que sujetarse a un
pensamiento único que es el pensamiento oficial sobre la guerra interna. ¿Esto
es la democracia?
Lógicamente la población debate eso y recurren a las redes
sociales «entreguen el cuerpo, que está pasando con el Perú, hasta donde está
llegando la insania», dicen.“Qué es esta irracionalidad dé querer sepultar las
ideas, con cremación de cadáveres y esparcir las cenizas en el mar”, se publica
en las redes.
Está claro que Perú está viviendo una casa de brujas realmente
bochornosa . Toda la campaña electoral de Pedro Castillo fue marcada por esta
campaña del “terruqueo” (acusar de terrorismo a todo aquel que moleste a la
derecha). El problema es que cuando se concede una vez y otra y otra, un día
vienen directamente por el gobierno entero con la excusa del “terrorismo”.
-Quería preguntarle cómo está la situación legal del Movadef, un
movimiento que reúne muchos adeptos y que también ha sufrido las consecuencias
de la represión recordamos el año pasado.
-El Movadef no está ilegalizado, en ninguna sentencia aparece
como sentenciado como organización criminal ni terrorista, ni cosa por el
estilo. Pero sí tiene infinidad de juicios, algunos contra miembros o simpatizantes
de Movadef. El juicio de apología contra el doctor Alfredo Crespo (uno de los
abogados de Abimael Guzmán) y tres personas más del periódico “Anmistía
General”, órgano oficial del Movadef, terminó en primera instancia con la
absolución y a esos jueces que los absolvieron los han ido “renunciando”.
El juicio al Movadef como institución, no ha podido terminar con
una condena por apología. Entonces, están haciendo el resto de los juicios por
pertenencia al terrorismo pero no pueden demostrar que sea una organización
terrorista y por lo tanto no puede haber pertenencia a una organización
terrorista. Es un contrasentido jurídico, la pertenencia es a una organización
terrorista que no existe, porque no hay terrorismo en el Perú, no hay
acciones terroristas en Perú y menos por parte de Movadef, no han podido probar
un solo hecho que demuestren acciones terroristas.
Lo único que queda en el Perú es la resolución del jurado
nacional de elecciones que en 2014 le negó la inscripción al Movadef por tener
como ideología el “marxismo leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo”, pero no
había ley sobre eso. Después crearon la ley para que se sometan a una
declaración jurada de los principios democráticos, cosa que no exige la
Constitución ni ningún tratado internacional para participar en las elecciones,
pero ellos hicieron una ley posterior, negando inscribirse al Movadef en
el jurado para las elecciones de 2014. Por otro lado, sigue rigiendo la
Constitución que dice que no hay persecución por ideas, pero a nivel penal se
han generado una serie de procedimientos y yo mismo estoy procesado. En este
momento tengo restricciones, no puedo salir de Lima, no puedo ni siquiera ver a
mi familia porque no puedo viajar. No me dan autorización solo me dejaron votar
en la primera y segunda vuelta y no me dan más permisos.
Están queriendo inmovilizar al Movadef,
no a sus abogados porque yo ha defendido una serie de casos del Movadef y
también de presos políticos, e inmovilizarlos al doctor Crespo, al
abogado de Guzmán, que está en prisión preventiva, y al secretario
general del Movadef, al Doctor Carlos Damedo, también en prisión domiciliaria.
De manera que no pueden ejercer sus labores, y aislaron a Guzmán. Antes de su
fallecimiento le han detenido a todos sus abogados que son cinco, dos hombre y
tres mujeres. Los detuvieron para que no puedan romper el aislamiento, ni
siquiera de palabra o escrito .
En la situación del Movadef no hay sentencia, hay una
persecución brutal. Hasta Hildebrandt, un periodista muy respetado, ha dichohace
dos días: «siempre he sido partidario de que al Movadef le den participación en
las elecciones, que le ganemos en democracia y derrotemos sus ideas en debate,
pero con lo que no estoy de acuerdo es que entren por la ventana a
Palacio, porque están en el Palacio de Gobierno”. Es ridículo esto: ¿Qué
pruebas tiene que en el Palacio de Gobierno está gobernando Movadef? ¿Tanto es
el terror a las ideas marxistas leninistas del Movadef, que llegan a decir que
están en el gobernando, que el presidente Castillo es del Movadef o está
manejado por el Movadef?
Es la irracionalidad que está llegando hasta influir en personas
tan respetables como Hildebrandt.
-Por último, ¿han recibido adhesiones internacionales por esta
situación de los restos de Guzmán?
-Están llegando una cantidad grande de firmas de quienes están
exigiendo por la entrega de los restos a su esposa. Han adherido personalidades
en el Perú, nosotros hemos firmado también con varios abogados una
solicitud-petitorio y también un pronunciamiento público. De la solidaridad
internacional se han sumado abogados de Argentina que han hecho incluso
conferencias de prensa junto con nosotros delante de la prensa peruana.
Toda la prensa del Perú escuchando al abogado del doctor Guzman, el doctor
Sebastián Chávez y lo hemos subido al Facebook. La prensa solo ha sacado la
parte de las palabras del doctor Chávez y una parte del acto nada más.
Esa solidaridad se ha expresado ahí a través del doctor Eduardo Soares, del
doctor Roberto Perdía de Argentina, y de abogados de Colombia, Chile y México,
y profesores también de allí que participaron en esa conferencia de prensa.
PUNTO Y APARTE
Con su cadáver Abimael Guzmán humilla al Estado peruano. LEY 31352 VIOLA LOS PRINCIPIOS JURIDICOS PENALES, EL DERECHO PENAL GARANTISTA, LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LOS CONVENIOS INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
TRASCEDENCIA HISTÓRICA DEL LEGADO DEL DR. GUZMÁN REINOSO
Ex guerrilleros, ¿son ciudadanos? Jan Lust
¡LOS BOTARON! COMERCIANTES DE GAMARRA EXPULSARON A MIEMBROS DEL GRUPO TERRORISTA LA RESISTENCIA
¡AUDIO BOMBA! PEDRO CASTILLO DESATA LA IRA DE KEIKO FUJIMORI CON SU DISCURSO EN LA CELAC
¡AUDIO BOMBA! KEIKO FUJIMORI ESTÁ PICONA PORQUE PEDRO CASTILLO ES RECONOCIDO EN LA OEA
¡AUDIO BOMBA! MARÍA DEL CARMEN ALVA DEFIENDE PRENSA CORRUPTA ALIADA A KEIKO FUJIMORI
¡AUDIO BOMBA! KEIKO FUJIMORI Y LA PRENSA CORRUPTA TIEMBLAN POR LEY DE MEDIOS
¡AUDIO BOMBA! VLADIMIR CERRÓN Y PERÚ LIBRE DEMANDARÁN A KEIKO FUJIMORI
¡AUDIO BOMBA! MINISTRO DE PEDRO CASTILLO DEFIENDE A LOS CÓMPLICES DE KEIKO FUJIMORI
RAMÓN RAMÍREZ ERAZO❗ En una DEMOCRACIA nadie es indispensable... ni los papas | Declaraciones
A 25 AÑOS DE LA DETENCIÓN DEL PRESIDENTE GONZALO
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario